Desde hace ya unos cuantos días tenía pendiente de hacer este post. Ha estado carcomiéndome en la cabeza y era una de las tareas pendientes a realizar para estar tranquilo. Este hecho se acrecentó todavía más en cuanto tuve en mi móvil la foto que atestiguaba las palabras que aquí iba a escribir. Así que ya de una vez por todas mi mente va a poder descansar con la siguiente historia: El hombre que dormía en el sillón de masajes.
Un día un pobre servidor se dirigía al aparcamiento del centro comercial de Les Glòries para realizar el (ahora) habitual ritual de paseo de coche cada dos horas (es lo que tiene ahorrarse unos euros). Debo aclarar que ese era la primera vez que se me ocurría venir en coche hasta aquí, por lo que tanto el personaje como el ritual de paseo eran nuevos para mí (aunque ya conocido del boca a boca).
Cuando ya estaba cerca de las escaleras que me dirigían aparcamiento, dirijo la mirada a los sillones de masajes que hay al lado y cuál no sería mi sorpresa que había un abuelete allí sentado sobando xDDDD Tras la sorpresa inicial continué mi camino ritualístico y a la vuelta comprobé que el hombre seguía allí. Al día siguiente el hombre volvía a estar allí sobado.
Contrastando opiniones con el señor dandel descubrí que el susodicho abuelete iba a esos sillones cada día y además que ya venía sobado de casa (cosa que pude contrastar posteriormente). Dado que dandel lleva trabajando en Glòries un apr de años largos ya, su credibilidad es bastante alta. Así que día tras día fui constatando personalmente que el señor abuelete efectivamente iba cada día a sobarse a los sillones (hay dos, pero siempre va al mismo).
Con el tiempo pude ver al abuelete de pie caminando (aunque dudo bastante si en realidad iba despierto) y pude fijarme en que siempre llevaba la misma ropa o muy parecida (como si fuera el pijama de ir al sillón). Un día incluso hice de espía para poder hacerme con una instantánea del momento especialmente para colgarla en el blog. Así que, señores y señoras, les presento al abuelete durmiente en todo su esplendor:
Puedo decir que el hombrecillo sigue yendo al sillón incluso ahora en agosto. Es probable que se esté mucho más fresquito en el sillón que en su casa, pero dudo que pueda estar más tranquilo. Hay días que he venido en metro, pero me he paseado pro allí sólo para ver si el hombre también estaba allí. Efectivamente, el abuelete durmiente sólo me ha fallado en un par de ocasiones durante aproximadamente un mes (¿estaría en el lavabo?).
Seguiremos informando al respecto, esperando novedades de comportamiento en el abuelete durmiente.
La frase del día
"Quien madruga duerme menos".
martes, 4 de agosto de 2009
El hombre que dormía en el sillón de masajes
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